Robert O. Becker (1923-2008) fue un destacado médico e investigador estadounidense que se especializó en el campo de la bioelectricidad y la regeneración tisular. Es especialmente conocido por su investigación pionera en la capacidad de los campos eléctricos débiles para promover la curación y regeneración de los tejidos. En la década de 1960, comenzó a investigar los efectos de los campos eléctricos débiles en la regeneración de tejidos. Sus investigaciones incluyeron estudios sobre la capacidad de los campos eléctricos para estimular la curación de fracturas óseas y heridas en la piel.

Se estima que un adulto humano tiene alrededor de 37 billones de células en su cuerpo. Sin embargo, este número puede variar según la edad, el sexo y otros factores.

Las células sanas son aquellas que están funcionando correctamente y en equilibrio con su entorno. Tienen una forma y tamaño normal, contienen una cantidad adecuada de orgánulos celulares y están realizando sus funciones biológicas de manera eficiente. También tienen una tasa de crecimiento y división celular normal y un ciclo de vida celular controlado.

Las células sanas también tienen una membrana celular intacta y funcional, que regula el movimiento de sustancias dentro y fuera de la célula. Además, tienen un núcleo que contiene el material genético de la célula, el cual se encuentra organizado y se expresa de manera adecuada.

Las células enfermas son aquellas que han perdido su capacidad normal de funcionamiento y ya no están en equilibrio con su entorno. Pueden tener una serie de características anormales, dependiendo de la enfermedad o el trastorno que estén experimentando. Algunas posibles características de las células enfermas son:
 

Contaminación electromagnética: Se refiere a la exposición a campos electromagnéticos (CEM) generados por dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, torres de telecomunicaciones, antenas de radio, Wi-Fi, electrodomésticos y otros dispositivos eléctricos. La exposición a largo plazo a estos campos electromagnéticos puede tener efectos sobre las células del cuerpo humano.

 Las terapias de frecuencia, se utilizan para ayudar a repolarizar la membrana celular, es decir fortalecen la membrana, estimulando la actividad celular y restauran el equilibrio en el campo electromagnético del cuerpo. Al aplicar frecuencias específicas, se puede ayudar a restaurar el equilibrio de la membrana celular, mejorar su metabolismo y las funciones bioquimicas que suceden dentro y fuera de la célula.

Esto puede tener diversos beneficios para la salud,  que se traducen en; reducción de dolor e  inflamación, mejora de la circulación, mayor oxigenación, mayor absorción de nutrientes, regulación de pH, y aumento de la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo.